Sistemas de riego
Daremos
una ligera explicación de los diferentes sistemas que se pueden
utilizar para regar un huerto familiar de cierta extensión. Incdicaremos
las ventajas e inconvenientes de cada uno y al final incluiremos
catálogos y direcciones de interes sobbre el tema.
Riego a manta
El método mas antiguo que se conoce de riego de un huerto es el riego a manta o por inundación
Simplemente tener unos bancales con un
borde, que pueden ser un mismo surco de tierra y abrir la manguera hasta
inundar el bancal. Como vemos en la fotografía que abre el texto, en
los antiguos Reales Jardines de Aranjuez, se conserva un complejo
sistema de acequias y esclusas que consiguen llevar el agua para inundar
los distinto parterres del jardín, hoy este sistema que se conserva por
razones históricas pero está absolutamente desfasado.
De todos los sistemas posibles de riego es
este el que mas desaprovecha el agua, pues para hacer que el agua llegue
a todos los puntos del bancal, se necesita introducir una lámina de
agua que inevitablemente encharca en exceso una parte del bancal, para
permitir que el agua llegue hasta las partes mas alejadas. Como
consecuencia mucha agua se hunde en el subsuelo a excesiva profundidad
para que las plantas se beneficien de ello. Se consiguen mejorar el
sistema dividiendo el bancal en pequeñas zonas, incluso formadas por un
solo surco, que se van regando consecutivamente, pues con ello
conseguimos repartir el agua con mayor uniformidad. Los huertanos solían
por ello dividir los bancales, en diferentes zonas, a veces incluso de
un solo surco abriendo y cerrando el paso del agua con muretes hechos de
la propia tierra del surco con un azadón
Indudablemente la mejora que obtenemos en la
distribución uniforme del agua exige de una mayor atención personal a
las tareas del riego, pues constantemente tendremos que preocuparnos de
modificar el curso del agua. La ventaja evidente de este sistema es la
escasa inversión en sistemas de riego, lo que la hace interesantes en
aquellas zonas que tengan agua abundante y muy barata.
Como todas las cosas el riego “a manta” es
beneficiosa allí donde el agua es algo salina pues el excedente del agua
se lleva las sales hacia las profundidades de la tierra lavando la
superficie.
Continua el post con la descripcion de otros sistemas de riego
Riego con manguera
La forma más sencilla de repartir el agua es
a manguerazos. Si tenemos agua con la suficiente presión, puede
repartirse, más o menos uniformemente, simplemente regando con la
manguera.
Aparte de lo que exige de trabajo personal este sistema, regar
con manguera exige pasarse muchas horas regando, no se consigue una
buena uniformidad, a unos sitios les cae más agua que a otros. no
resulta sencillo calcular a ojo la uniformidad del riego y por otra
parte, la presión de la manguera pueda dañar algunos cultivos.
Otro inconveniente, inherentes a cualquier
forma de riego que moje las plantas, es que las gotas de agua actúan
como lupas bajo la luz de los rayos de sol, lo que puede dañar los
brotes tiernos de las hojas de las plantas, por este motivo, en los
meses de gran insolación no se aconseja regar a las horas de sol
intenso, considerándose mejor regar a muy primera hora de la mañana o
próximo al anochecer, aunque mejor es por la mañana porque por la noche
las plantas suspenden gran parte de sus funciones biológicas.
Otro problema con este sistema es que exige
una manguera muy larga para poder ir cambiando de sitio y llegar a todos
los puntos. Una manguera de longitud superior a 20 metros, tiende a
enredarse, ocluirse a causa de los dobleces y es molesta de manejar. Por
otra parte al tirar de ella para llevarla de un punto a otro, pueden
dañarse muchas plantas, por lo que habrá que hacer un estudio de los
puntos en los que hay que colocar los grifos, para que se pueda regar
con comodidad todo el terreno con una manguera que no sobrepase los 10 o
12 metros.
A la hora de comprar mangueras tenga
en cuenta que, si las va usar mas o menos fijas, como tuberías
flexibles, deben aguantar la luz solar que con frecuencia degrada los
plásticos. Si las quiere como mangas de riego, debe comprar mangas
suficientemente rígidas que no se pincen, ni se enreden fácilmente,
existen mangas con un alma, a veces de fibra de carbono o de cristal, a
veces incluso de alambre, que mantiene la sección circular de la manga
en los dobleces impidiendo las oclusiones.
Los accesorios de empalme deben ser de buena
calidad y estancos. Con excesiva frecuencia las mangas dejan escapar
agua por los diferentes empalmes, las instalaciones fijas deben ser
perfectamente estancos, las móviles preferiblemente ir a rosca que por
otros procedimientos mas sencillos de empalmar y soltar, pero la rosca
ha de poderse apretar y soltar con las manos sin necesidad de
herramientas especiales, los procedimientos de bayoneta son aceptables
en el último extremo para empalmar fácilmente diferentes accesorios como
boquillas de riego aspersores o en último caso un prolongador.
Riego con aspersores
El
siguiente paso consiste en el riego por aspersión a través de
aspersores fijos o portátiles. Existe tal variedad de modelos y sistemas
que es imposible describir todas sus características y variaciones en
un artículo como este. Añadimos al final del artículo catálogos de
fabricantes para que pueda estudiar si le interesan.
Primero habrá que seleccionar un o unos
aspersores adecuados al caudal y presión de agua que podamos
suministrar. Hay unos aspersores emergentes, es decir que se hacen
visibles solo cuando van a regar permaneciendo ocultos entre la hierba
cuando no trabajan. Estos aspersores son adecuados para jardines, pero
no para huertos, donde la estética ocupa un segundo plano y es
preferible tener en lo posible todos los aparatos a la vista con el fin
de poder observar con mas facilidad cualquier funcionamiento anómalo, y
para evitar destruirlos inadvertidamente con las labores de la huerta,
Además concrétamente los aspersores es mejor colocarlos en alto, para
que el agua no tropiece con las plantas situadas en primer plano. .
En función de su uso hay aspersores fijos y
móviles, personalmente, me inclino en la huerta por las instalaciones
removibles, pues de ser necesario pueden ser retiradas para realizar
operaciones, como cultivar el terreno con un rotovator, donde una
instalación fija es un engorro. No obstante el concepto de fijeza y
movilidad es relativo, un aspersor que mantenemos en una misma posición
mientras existe determinado cultivo, a lo mejor unos meses, y se retira
al acabar la recolección, puede ser considerado como fijo por unos y
móviles por otros.
Por mucha presión y agua que tengamos el
número de aspersores que podemos tener funcionando simultáneamente es
normalmente reducido, por lo que de una forma u otra tendremos que tener
un sistema de control que ponga en marcha y cierre los aspersores
consecutivamente, bien uno a uno bien por zonas. Estos sistemas pueden
ser unas simples grifos que abran y cierren el paso del agua a sistemas
sofisticados de electroválvulas controladas por un reloj en los casos
mas sencillo y por sensores de humedad e incluso ordenadores en los más
sofisticados, pero algo habrá que poner.
Por último cada aspersor, en función de la
presión, riegan, según el modelo y como se regule, una determinada
superficie, un círculo, un rectángulo, un segmento de circunferencia
etc. igualmente les hay de gran alcance y difusores de pequeño radio.
Habremos de estudiar la superficie que riegan cada uno para conseguir
cubrir bien toda la superficie a regar evitando en lo posible tanto el
dejar zonas sin riego, como tener zonas de solape excesivas entre las
área regadas por dos aspersores diferentes.
Los aspersores también mojan las
plantas, por lo que habrá que evitar regar a horas de luz solar intensa.
Los profesionales recomiendan regar por la mañana en invierno y por la
tarde en verano, pues con el calor se aprovecha mejor el agua con “la
fresca” porque se evapora menos, pero la falta de luz aletarga las
plantas por lo que el riego no es utilizado por las plantas hasta la
mañana siguiente, por ello en cualquier caso para regar es la primera
hora de la mañana. De existir un programador automático habrá que
ajustar el horario para que el riego se realice mas o menos al amanecer
es decir antes en verano que en invierno.
Otra cosa a tener en cuenta en los lugares
fríos o allí donde la temperatura pueda bajar por debajo de los 0º
grados circunstancialmente, es el riesgo de rotura del sistema de riego
por congelación, En sitios fríos conviene mantener vacías las cañarías
que no se utilizan para ello hay sistemas de purgado de diferentes tipos
incluso que insuflan aire a presión en las caññerías . Si vive en un
sitio frío conviene que tenga en cuenta estos problemas.
Los aspersores gastan agua en regar senderos
y otras partes del huerto donde no hay plantas, por ello es un sistema
más adecuado a grandes extensiones como praderas o cultivos amplios que
bancales . Si se usan aspersores oscilantes, es importante que ninguna
planta se interponga en el recorrido del chorro por ello de ser
necesario se situaran en lo alto de una barra o sitio similar.
Riego por goteo
El riego por goteo se caracteriza por ser de
costo asequible, que no requiere de energía convencional: motores,
bombas, filtros sofisticados, combustible o energía eléctrica. Funciona
por con la presión de la conducción de agua directamente y constituye en
una alternativa para los pequeños huertos que puedan acceder a una
tecnología intermedia.
Consiste en aportar el agua de forma local justo al pie de cada planta mediante goteros o emisores.
Para terrenos arenosos son preferibles los
microaspersores van muy bien porque cubren más superficie que los
goteros tradicionales, por ejemplo, para regar frutales.
Los goteros pueden ser:
Integrados en la propia tubería.
De botón, que se pinchan en la tubería.
Los más baratos son los integrados NO AUTOCOMPENSANTES.
Lo goteros que se pinchan
resulta más prácticos para jardineras o zonas donde las plantas estén
más desperdigadas y se pincha ahí donde se necesiten.
El inconveniente más típico es que los
emisores se atascan fácilmente, especialmente por la cal del agua. La
presión disminuye con la longitud de la manga con lo que es dificil
controlar bien el caudal de cada gotero. Precisa un buen filtrado si el
agua es de pozo y agua cuando menos caliza, mejor.
El Riego por Goteo, tiene las siguientes ventajas:
Ahorra agua
Facilita la conservación del suelo.
Eleva el rendimiento de los cultivos,
Permite la fertirrigación,
aplicar fertilizantes disueltos y productos fitosanitarios directamente
a la zona radicular de las plantas
Mejora la calidad de los productos cosechados
Mantienen mejor la humedad en el suelo constante, sin encharcamiento.
Pueden usar aguas
ligeramente salinas, ya que la alta humedad mantiene las sales más
diluidas. Si se usan agua salina, hay qye aporta una cantidad extra de
agua para lavar las sales a zonas más profundas por debajo de las
raíces.
Se puede aplicar fertilizantes disueltos y productos fitosanitarios directamente a la zona radicular de las plantas.
Los materiales que se usan para la
instalación del sistema están constituidos por tuberías de PVC de agua y
desagüe, siendo las redes principales de clase 5 y 7.5, mientras que
las líneas de distribución son de clase 2, 5. Los laterales de riego
están formados por mangueras de polietileno de 20 mm, tubos de PVC. de
5/8 “ o cintas de goteo de 16 mm
El riego por goteo exige un agua sin
impurezas y poca cal pues, si no estas impurezas obturan poco a poco los
elementos de goteo, por ello no siempre se puede optar por este sistema
y en cualquier caso hay que filtrar y decantar el agua para evitar en
lo posible que las partículas sólidas entren dentro del sistema de
riego. Se precisa un buen filtrado si el agua es de pozo y agua cuando
menos caliza, mejo El inconveniente más típico es que los emisores se
atascan fácilmente, especialmente por la cal del agua.
Riego con cintas de exudación
El riego por exudación (o exudante) consiste
en distribuir el agua de forma continua mediante un tubo poroso que
exuda agua en toda su longitud y en la totalidad o parte de su
superficie produciendo una banda de humedad continua, ancha y uniforme.
en toda la longitud de las líneas de riego. Existen diferentes tipos de
tubos porosos: de caucho, de polietileno, y textil, el mas común es el
tubo textil. Las líneas de riego de tubo poroso pueden colocarse sobre
la superficie del suelo o mejor aún enterradas a la profundidad de mayor
desarrollo de las raíces del cultivo.
Si se decide enterrarlas la profundidad
variará entre 5 y 50 cm, según la planta a regar (hortalizas menos
enterradas que árboles) y el suelo, mas superficial si es más arenoso y
más profunda si es arcilloso.
El riego exudante consigue una elevada
uniformidad de humedad lo que se traduce en un uso eficiente del agua y
en un mayor rendimiento. El tubo poroso forma un sistema continuo con el
suelo que le rodea, estando todo el conjunto sometido a las leyes
hidráulicas que rigen el estado y el movimiento del agua en el suelo.
Cuando el tubo poroso se entierra, aumenta
el efecto de la localización del riego al situar el agua y los
nutrientes (fertirrigación) directamente a disposición de las raíces de
las plantas cultivadas, por ello es más eficiente. Cuando se disponen en
superficie, es mejor cubrirlos de tierra para establecer una mayor
interacción del tubo poroso con la porosidad del suelo.
En un suelo más o menos seco, el agua
exudada a través de la “pared capilar” del tubo poroso está sujeta a la
succión o fuerza hidráulica negativa de este suelo seco, y se distribuye
en el suelo por la acción de las fuerzas de capilaridad y de gravedad.
En consecuencia, el frente húmedo se desplaza en todas las direcciones a
partir del tubo poroso, también lateralmente y hacia arriba, resultando
la propagación de un frente húmedo con una forma más o menos cilíndrica
en todo el alrededor y en toda la longitud de la línea del tubo
exudante, dependiendo fundamentalmente su dimensión y forma del tipo de
suelo.
Al ir disminuyendo el contenido de agua del
suelo debido a la extracción que realizan las plantas, la succión de
agua del tubo poroso por parte del suelo va aumentando, y hace que el
caudal exudado también aumente, manteniendo siempre en el suelo un alto
contenido de agua que permite satisfacer las necesidades de los
cultivos.
Este sistema de regulación del caudal en el
riego exudante permite regar de forma continua, de manera que sea el
propio sistema suelo-planta quien establezca la demanda de agua del tubo
poroso para satisfacer las necesidades de las plantas en cada momento,
sin que se produzcan pérdidas por percolación en profundidad por debajo
de la zona que ocupan las raíces.
Con el riego continuo, el agua transpirada
por la planta es continuamente restituida por el tubo poroso. De este
modo, las plantas siempre disponen de las condiciones óptimas de humedad
en la zona ocupada por las raíces, que comporta un óptimo desarrollo
del cultivo con unas altas producciones. No obstante hay cultivo que
exigen fases de sequía para combatir los hongos. Si se desea, puede
cortarse el suministro de agua hasta conseguir reducir la humedad del
terreno.
Al enterrar el tubo poroso, la evaporación
de agua del suelo es muy baja. El movimiento ascendente del agua es
lento, y la capa seca que se forma en la superficie actúa como una
barrera efectiva para la transmisión de calor y la salida de vapor de
agua, por ello constituye el método de riego mas económico en consumo de
agua. El tubo poroso necesita menor cantidad de agua para obtener un
mismo rendimiento que otros sistemas de riego localizado, pues reduce
notablemente las pérdidas por evaporación, y se produce un uso más
eficiente del agua aplicada con el riego.
El caudal exudado por el tubo poroso depende
de la presión de riego y de la succión del suelo, que a su vez depende
de su estructura, la textura (proporción de arena, limo y arcilla), y de
su contenido de humedad.
En conclusión este sistema de riego presenta las siguientes ventajas:
Ahorro de agua.
Riego optimo para el crecimiento y producción de las plantas, debidas a la idónea disponibilidad de humedad en el suelo.
Uniformidad de distribución del agua utilizada en el riego,.
Se utiliza en campo abierto, (se defiende bien de las heladas), y en invernaderos.
Admite terrenos con ligera pendiente.
Válido para todos los cultivos.
Menos malas hierbas, la superficie se mantiene seca y germinan peor las semillas llevadas por el aire .
Permite el empleo de aguas residuales depuradas (y filtradas) sin malos olores.
Las tuberías enterradas duran más por no darles el sol.
Al estar oculta, la instalación está
protegida contra el vandalismo y es más estética, pero no contra los
daños accidentales producidos en laboreo de la tierra, por lo que de ir
enterrada, ha de ser sencillo enterrarla y desenterrarla.
El principal inconveniente es que se
atasquen los poros, en particular, por la cal. Si tu agua es caliza, no
se recomienda el uso de riego subterráneo. Las raíces también se agolpan
en las tuberías. Por ambos motivos, en donde hay agua caliza se
aconseja desenterrar periódicamente, (anualmente), las tuberías y
someterlas a un proceso de lavado y descalcificado haciendo circular por
su interior agua con un ácido leve, (acido acético) que disuelva la cal
o con productos usados para este fin en los lavaplatos.
Otro
problema es el control del riego de la tubería enterrada. Para ver que
el agua penetra en las tuberias con la presión adecuada y regular esta
se puede instalar un sistema de testigos consistente en emplamar a la
tubría de riego un tubo flexible transparente que se sujeta a un poste
hasta una altura aproximada de 1,5 mts. El nivel que adquiera el agua en
el poste nos da la presión del agua en el extremo más alejado de la
tuberia exudante, tal como indica el esquema adjunto. El sistema es
tambien útil para medir la presión del agua en la tubería exudante
cuando esté colocado en superficie, pero no tan necesario pues es más
facil vigilar si el agua humedece el terreno que estando enterrado.
Las presiones de trabajo son menores que las
de los goteros. Esto hace necesario el empleo de reguladores de presión
especiales o microlimitadores de caudal. Las cintas de exudación se
pueden atascar debido a las algas y a los depósitos de cal (aguas
calizas). Por tanto, requieren tratamientos de mantenimiento.
Sistemas de riego automático
De cara al verano conviene que vayamos preparando los sistemas de
riego automáticos que nos permitan alejarnos del huerto en estas fechas
tan críticas para el desarrollo de las plantas.
Temporizadores
El método mas sencillo y tradicional de controlar el riego es por
tiempo. En el mercado hay miles de dispositivos temporizadores que
regulan cuanta veces queremos regar nuestro huerto y por cuanto tiempo,
Este tipo de aparatos adaptables a un grifo o a una manguera los
encontraremos en cualquier tienda que tengan sección de herramientas de
jardín o huerto plantas tanto en supermercados, como en tiendas
especializadas.
Los mejores programadores de riego van alimentados alimentados con
pilas y hacer hasta 4 riegos diarios con duraciones desde 1m. hasta 1
hora, y además regar solo en determinados días de la semana, no
necesariamente todos los días
Conviene establecer varios circuitos de riego con diferente
frecuencia de riego de forma que no reguemos por igual todas las plantas
del huertos sino según le convenga a cada una, por ejemplo un circuito
riega frecuentemente y por poco espacio de tiempo con el fin de
conseguir mantener húmedo siempre el suelo y otro que da riegos
espaciados por ejemplo una veces por semana pero durante más tiempo de
forma que el agua inunda más la tierra pero deja que se seque entre
riego y riego.
En la primera foto se ve el dispositivo multitoma con 2 programadores
automáticos. aparte de otra salida que permite el riego constante para
dispositivos de riego por capilaridad continuo como las mangueras
exudantes,
Un problema mo tiene en cuenta las necesidades hídricas
Sin embargo el problema que yo veo a todos estos sistemas, por buena y
sofisticada que sea la forma de controlar el numero de riegos y su
intensidad es que solo toma en cuenta el tiempo transcurrido entre
riegos y no las necesidades hídricas de la planta. Si en el tiempo en
que no estamos cae un aguacero que lo inunda todo, el sistema de riego t
seguirá soltando agua como si tal cosa, por el contrario si se levanta
un viento cálido sofocante, que lo deseca todo no por ello aumentara el
riego.
Las circunstancias que hacen que la planta tome agua de la tierra o
sustrato son muy variables y cambian constantemente en función de muchos
parámetros: la temperatura de su entorno, la humedad relativa
ambiental, la insolación, el día o la noche, la estación del año. De
esta manera parece imposible regar acertadamente nuestras plantas
siguiendo un método basado en relojes. Por este motivo he buscado
sistemas en Internet que controlen la humedad de la tierra como
parámetro a tener en cuenta para iniciar el riego,
Gel para riego
Se trata de un producto químico capaz de absorber agua en gran
proporción para ir soltándola progresivamente. Es de bajo precio unos
2.5 euros por 250 gramos de gel según la publicidad del producto, con
una autonomía de 30 días.
Sinceramente este tipo de productos no nos convence En primer lugar,
al ser una gelatina, se evapora con facilidad en las plantas a las que
les da directamente el sol por lo que su duración es reducida (unos 3
días si le da el sol directamente). En segundo lugar, su publicidad
exagera pues ninguna planta dura 30 días con sólo 25 cl de agua. Que es
lo que absorbe y por último es un sistema muy sucio pues el gel es
bastante pegajoso al tacto y además cuando se evapora deja un pequeño
poso blanco difícil de sacar que mancha el sustrato, aunque no le
perjudica.
Conos cerámicos
Los
aparatos mas sencillos son los diseñados para el riego de tiestos, en
el supermercado he encontrado dos a un precio realmente reducido. Se
trata de unos conos cerámicos que dejan pasar la humedad pero no el agua
de esa forma se va repartiendo el agua que llega al interior del cono
por vasos comunicantes y desde allí a la tierra a medida que la sequedad
de la tierra absorbe la humedad existente en el cono. Esta pequeña
humedad es suficiente para mantener lozanas la mayoría de las plantas,
Con este aparato hay que tener las siguientes precauciones. El
deposito de agua debe estar más o menos al mismo nivel que la punta del
cono o algo ligeramente superior de forma que la pequeña diferencia de
alturas haga que presión atmosférica vacíe totalmente el depósito pero
sin excesivas prisas.
Por otra parte es necesario “cebar” el pequeño tubo que comunica el
depósito y la cámara cerámica para que el efecto de los vasos
comunicantes funcione, por ello es necesario la primera vez y si
rellenamos el depósito del todo llenar la cámara cerámica de agua. Por
último para aumentar la porosidad de la cerámica conviene tener
sumergido el aparato totalmente en agua un par de días.
Una variante de este sistema es le denominado Acuasolo,
donde el cono cerámico esta preparado para roscarse en una botella de
plástico reciclada que una vez hincada en el suelo perforaremos en su
base
A mi juicio este es un sistema razonablemente económico y sencillo
para quien solo tiene un macetohuerto formado por unas cuantas plantas y
repartida en unas cuantas macetas pero que resulta algo engorroso
cuando tengamos una mediana extensión de terreno por regar,
Tiene el mismo inconveniente que el anterior el agua llega
constantemente y no es la planta, el que decide cuanta agua debe
consumir con el consiguiente riesgo de encharcamiento o de “achicharrar”
las plantas si se dan temperaturas elevadas durante una ausencia
prolongada
Riego por capilaridad
La capilaridad es una propiedad física mediante la cual el agua
avanza e incluso puede ascender a través de minúsculos canales, (desde
unos milímetros hasta micras de tamaño), cuando el agua se introduce
entre las paredes de este canal. El caso mas claro de capilaridad lo
producen las manchas de humedad que no son mas que el desplazamiento del
agua desde un punto húmedo hacia zonas más secas.
También es perfectamente visible este efecto cuando ponemos en
contacto un terrón de azúcar con el café. El agua del café asciende por
el terrón en pocos segundos, o estudiando como se extiende la humedad
en una esponja o trapo de “spontex”,
La capilaridad, es la forma natural por la que el agua del subsuelo
asciende hacia la superficie de nuestros campos y bosques y nutre a
todas las plantas de la tierra.
Macetas hidro regantes
El sistema mas divulgado son las macetas con autoriego. Sobre macetas autoregantes o hidrojardineras .
El problema es su alto coste y solo ser adecuadas para cultivos en
macetohuertos. Presenta además algunos problemas como es que a medio y
largo plazo las raíces de las plantas alcanzan el depósito de agua y
oprimen las mechas cortando el ascenso del agua. Además existe la
posibilidad de que el agua estancada en el fondo del depósito de la
jardinera se acabe por pudrir y huela.
Sistema Rido
Consiste en unos botes fabricados por la casa Rido
que se depositan sobre el suelo y tiene un sistema basado en dos mechas
que sueltan por capilaridad el agua que contienen. el agua que contiene
Se trata de un sistema de riego por capilaridad compuesto por un
depósito de 500 cl con forma bote de plastico transparente, con dos
mechasen la base una inferior debe estar en contacto con el sustrato y
la mecha lateral libre de cualquier obstrucción. Por medio de su
sistema de riego por capilaridad asegura que la planta toma
exclusivamente el agua que necesita.
El volumen de los botes oscila entre los 500 cl y los 3 litros
mediante módulos adosables, El sistema es muy fiable además es limpio Es
un buen sistema para regar las plantas. Su principal inconveniente es
la estabilidad del depósito en el exterior ya que el viento la puede
tumbar. Al parecer el nuevo modelo (Modular) es más estable, pues tiene
unos pinchos que permiten clavarla algo en el suelo.
Rido permite que las plantas pueden beber agua “a
demanda”, es decir en función de sus necesidades de cada momento y sin
depender de ningún artilugio, gel, aditivo, ni tipo específico de
contenedor o maceta especialmente preparado para el riego automático.,
al conectarse el depósito al sustrato a través de su mecha, con lo que
se crea un circuito capilar de agua entre el depósito y el
sustrato quedando así la planta hidratada en todo momento.
Como además posee un depósito traslúcido, podemos ver el nivel de
agua y esto asegura su reposición a tiempo. hora bien, la duración del
agua del depósito dependerá de todas las circunstancias antes reseñadas,
y en especial del calor ambiental. A mayor temperatura, la planta
consumirá más agua y por tanto se deberá rellenar el depósito más
frecuentemente.
El riego por capilaridad mantiene el grado de n humedad
Todos estos tipos de riego tiene la ventaja que se auto regula es
decir que solo sube cuando la tierra situada en la parte superior
alcanza un nivel de sequedad por lo que el agua sube a medida que es
necesaria. Sin embargo tiene el inconveniente de estar pensados para un
maceta como máximo lo que dificultan su uso en un huerto aun que sea de
mínimo tamaño,
Tropf Blumat
Un sistema pensado para riego de huertos y jardines que tiene en cuenta la sequedad de la tierra es el de Tropf Blumat, de
instalación facilísima y rápida, sin necesidad de programadores y por
tanto ni pilas ni luz. Permite que las plantas consumen agua a medida
que las necesitan.
Para ello unos conos cerámicos abren unos goteros cuando detectan
falta de humedad cerca de la planta, poniendo en marcha f goteros que
irán funcionando hasta que se restablezca el nivel de humedad en la
tierra..el sistema, una vez conectado a un grifo, funciona
automáticamente y no riega cuando llueve o hay alta humedad. Funciona a
baja presión y evita perdidas de agua.
Estamos en temporada de vacaciones y, en contra de lo que pudiera
parecer, época en la que con frecuencia tenemos que dejar desatendido al
huerto por irnos lejos del huerto. Es entonces cuando solemos
lamentarnos no tener automatizada la más fundamental y básica de las
operaciones a realizar en un huerto, el riego.
Hay abundancia de dispositivos en el mercado que regulan el riego.
Diferentes aparatos más o menos programables permiten dar el riego en
determinado momentos y durante determinado tiempo.
Los podemos agrupar en tres clases:
- Programadores de grifo
- Programadores de riego
- Riego controlado por ordenador
De cada una de ellos presento un modelo que pretende ser
representativo de su grupo. Solo trato de clasificar los diferentes
modelos que existen y las funcionalidades que podemos pretender
conseguir de cada uno de ellos.
Programadores de grifo
Son
modelos sencillos, idóneos para usar en pequeñas áreas de riego tanto a
pie como por goteo, que se conectan directamente grifo de salida o en
la propia manga de riego y que suelen funcionar con pilas.
Lo más baratos tienen un precio aproximado de 20€ y permiten
controlar la frecuencia de riego, normal desde riego diario a un riego
semanal, y la duración del riego desde unos minutos a dos horas, del
riego efectuado a través de esa manga.
La ventaja de estos sistemas es que no necesitan ninguna instalación
específica, se colocan a la salida del grifo o interceptando la manguera
de riego y ya está, pues son equipos autónomos. Su mayor problema es
que no son absolutamente fiables, operan una electro válvula que puede
falla, bien no cerrando debidamente el paso del agua, con lo que
tendremos las consiguientes perdidas tanto en agua con los destrozos que
esta realice, o bien porque la electro válvula no se abra, con la
consiguiente sed de nuestras plantas.
Depender de una pila no es el método más seguro, pero es una solución
muy barata que puede ser más que suficiente cuando nuestra presencia en
el huerto se produce con bastante frecuencia, pues entonces se puede
corregir cualquier posible fallo del equipo, antes que el destrozo
alcanza un gran nivel. De tener previsto estar alejado del huerto más
de quince dias, aconsejo como medida de precaución cambiar la pila por
una en perfecto estado de carga.
Como en todo, hay categorías dentro de este grupo de aparatos y en
general vienen definidos por su costeo, este modelo que les presento a
pa izquierda anda por los 115€ y viene ha hacer un trabajo similar a los
demás, pero con mucha mayor fiabilidad. Tampoco tiene necesidad de
conexión eléctrica, pero de existir un fallo del equipo, en un 90% de
los casos se deberá simplemente a que no esta correcto el cableado del
programadora la electro válvula, pues este producto es de alta
resistencia, resiste la humedad barro y polvo hasta pode trabajar
sumergido totalmente en el agua.
El solenoide que controla electro válvula funciona nediante impulsos
por lo que se minimiza el consumo de energía y además su batería es de 9
voltios con una duración prevista a una temporada de riego. Con este
equipo puede irse más tranquilamente un mes de vacaciones.
Aparte de ello, estos modelos de gama alta tienen mayores
prestaciones, pues entre el conjunto programador y la electro válvula,
se pueden colocar sensores que regulan el funcionamiento en función de
las condiciones meteorológicas, como sensores de lluvia que inhiben la
electro válvula, o al contrario sensores que ponen en marcha la electro
válvula cuando aparece riesgo de heladas.
Programadores de riego
Los
programadores de riego son equipos de mayores prestaciones que los
anteriores, adecuados para el control de riego de superficies medianas o
grandes que disponen de un control adicional para el arranque de una
bomba o válvula maestra. Son la gama ideal para montaje interior.
Opcionalmente pueden incorporar un sensor de lluvia.
Suelen superar los 100 € y que llegan a precios que rondan los 300 €.
Esto equipos o controlan un número variable de electro válvulas, lo que
permiten dar un riego diferente para distintas zonas del huerto.
En mi opinión, puestos a compra uno de estos tipos de programadores,
elegiría uno que como mínimo permitiera montar tres tipos de circuitos
diferentes para tres niveles de riego, el que pudiéramos llamar “seco”,
el “normal” y el “húmedo”, pues conectando cada zona de cultivo al
circuito de riego que le corresponda, conseguiremos tener todo el huerto
debidamente regado.
Este
tipo de programadores presentan una sofisticada tecnología, fácil de
utilizar, que permiten una detallada gestión de los riegos mediante la
programación diferenciada de diversas vías de agua. Generalmente poseen
además, un relé de la válvula maestra, que minimiza el riesgo de
pérdidas de agua por avería, pues han de ser dos las válvulas que falle a
la vez y un relé de arranque para una bomba de presión que permite
suministrar la presión adecuada al riego con independencia de la que
tenga el suministro de agua que recibamos.
Normalmente estos sistemas precisan de suministro de electricidad
para su funcionamiento, aunque suelen tener algún sistema para evitar
que se pare el reloj y los que los programas de riego sigan en
funcionamiento aunque se corte el suministro de electricidad por algún
tiempo ello complica la instalación en los lugares donde no llega la
electricidad, aun que hay excepciones a esta regla como el modelo XC
Hybrid de Hunter que muetro a la izquierda funciona con pilas.
Riego controlado por ordenador
Un
paso más allá, el control de riego por ordenador, permite un control
mucho más sofisticado del riego. A un puerto estándar del ordenador,
normalmente la salida RS232, se inserta un cable que une el Pc al
módulo que controla las electro válvulas de modo que sea el ordenador
mediante un programa más o memos complicado quien controle las e válvula
y por cuanto tiempo se tiene que abrirse.
Por centrarnos en un equipo , selecciono el sistema modular llamado
Rain8 net que permite controlar un número indeterminado de circuitos que
van desde un mínimo de 8 a 2040 zonas, según los módulos que adquieras.
El sistema te permite mediante el programa de control:
- Abrir y cerrar cada zona individualmente.
- Cerrar todas las zonas de un determinado módulo.
- Indicar el tiempo de riego de 15 segundos hasta 4 horas
- Modificar globalmente el tiempo de riego con incrementos/decrementos del 5%
Como resulta sencillo controlar por Internet un ordenador desde otro
ordenador, (hay aplicaciones gratuitas que lo permiten), uno puede
situado en cualquier punto del planeta controlar manualmente las
electro válvulas y los tiempos de riego a tu antojo, aunque normalmente,
lo más adecuado salvo excepciones, es que el propio ordenador tome las
decisiones pertinentes de acuerdo con información que le envíen los
sensores situados en el huerto.
Lógicamente este sistema tiene mayor complejidad en cuanto a su
instalación pues hay que instalar líneas a 24 voltios desde el nódulo de
control hasta allí donde se encuentren las electro válvulas que abren y
cierran los circuitos de agua, y por otra parte resulta caro de
mantenimiento, pues al precio del equipo, no excesivamente elevado, pues
va desde los 150 € en su configuración mínima de 8 zonas de riego, hay
que añadir el precio del ordenador que puede ser un modelo no muy
potente y viejo que haya quedado obsoleto para otros usos, pero si
deseamos el control a larga distancia tendremos que tener este y otro
ordenador conectados a Internet es decir abonarse a dos líneas de
Internet, por lo que habrá un coste de mantenimiento mensual.
La ventaja es que poco a poco podremos ir sofisticando con base en el
ordenador e Internet el control de huerto con sensores de lluvia y
humedad, o añadir sistemas de conyrol de temperatura de los invernaderos
etc, así como instalar una video cámaras motorizadas para observar
nuestras plantas a distancia y quienes dice si no a mucho tardar,
jardineros robóticos que nos cuiden el huerto siguiendo nuestras
instrucciones.
Tipo de filtros para el agua de riego por goteo y exudante
Los riego localizado, frecuentes, de bajo volumen y escasa presión
conseguidos tanto mediante los goteros de riego por goteo como por las
mangueras exudantes, encuentran su principal problema en la obturación
de los poros de salida del agua que impiden salir el agua de riego.
Riesgo que aumenta, si una atenta y detallada vigilancia no permite
detectar la falta de riego, antes de que las mismas plantas den muestras
evidentes de estarse secando.
Es este el mayor problema de estos riegos localizados, pues la baja
velocidad del agua y la escasa presión de trabajo, facilitan la
obturación de los pequeños poros de estos sistemas de riego, por ello
hay que prevenir en la medida de lo posible estos problemas mediante un
correcto filtrado previo del agua que vamos a utilizar en estos riegos.
Estas impurezas pueden ser debidas a partículas minerales u orgánicas
arrastradas por el agua, o a precipitados químicos que producen las
sales disueltas al cambiar las condiciones de presión y concentración
que se producen en los puntos de descarga.
Dos tipos de medidas que se deben tomar en la lucha contra las
obturaciones, si deseamos tener un sistema eficaz y seguro de riego
localizado:
- Medidas preventivas, fundamentalmente filtrado y tratamientos de aguas.
- Medidas correctoras, las que se aplican cuando se han producido la obturación. Como tratamientos con ácido, presión, etc.
Entre las medidas preventivas, la más obvia es situar un filtro a la
entrada del caudal de agua de riego. Existen diversos modelos y tamaños
de filtro y deberemos escoger el más adecuado a las características y
volúmenes de agua que vamos a filtrar en nuestro caso.
En cualquier caso los filtros deben colocarse lo mas adelantados
posibles, incluso, si es posible antes de los contadores de agua, pues
las partículas en suspensión pueden producir errores en la medida de
caudales.
Existan tres variantes fundamentales de filtros de agua, ordenados
de mayor a menor sencillez. que lógicamente se corresponden con el
orden que va de la menor a mayor eficacia del aparato, están los
hidrociclones, los filtros “de cartucho” y los filtros de arenas.
Filtrado por Hidrociclón
Si
las impurezas presentes en el agua son de densidad claramente superior a
al del agua , por ejemplo son arenillas procedentes del pozo de
extracción arrancadas por la succión de la bomba de extracción, un buen
y eficaz sistema de depurar el agua es hacerla pasar por un
hidrociclón.
Se basa en una entrada tangencial del agua en una sección cilíndrica
que crea un movimiento de rotación que arrastra las impurezas hacia una
sección cónica donde se produce la separación de los sólidos.
Normalmente si las impurezas son sustancias densas, se retienen hasta el
98% de partículas mayores a 100 micras. Esas partículas quedan
confinadas en el fondo del hidrociclón que se puede abrir por la parte
inferior para su limpieza, mientras que el agua limpia sale por un tubo
que comienza a media altura de la sección cilíndrica y sale por la parte
superior.
Este filtro tiene la ventaja de que las perdidas de presión son
mínimas por lo que en la mayoría de los casos se puede instalar en el
mismo circuito de entrada del agua sin necesidad de otros aparatos o
bombeo adicional.
Filtro de cartucho
Aun
bastante sencillos y muy utilizados son los llamados filtros “de
cartucho”. En ellos se obliga al agua a traspasar una membrana porosa
que realiza un tamizado, reteniendo aquellas partículas de tamaño
superior al de los orificios de su poro. El cartucho suele ser de
material plástico, de chapa perforada o una tela metálica., generalmente
en ambos casos, de acero inoxidable..
Cualquiera de estos filtros más pronto o más tarde, la retención de
partículas va obstruyendo el filtro, por lo que de vez en cuando hay que
proceder o bien a su limpieza o a su sustitución, existiendo en los
sistemas de filtrado filtros más sofisticados procedimientos automáticos
de limpieza de los filtros.
Estos cartuchos son eficaces en aguas limpias, como las aguas
potables de suministro municipal o las procedentes de bombeo de pozos
subterráneos, que solo accidentalmente arrastran alguna partícula de
arena u otras impurezas no orgánicas, pues si el agua viene turbia de
cieno, o con materia orgánica como algas en suspensión, como las aguas
procedentes de acequia de riego o de estanques reguladores, los filtros
de cartucho se saturan rápidamente, por lo que son mucho más eficaces,
el último tipo de filtro, el filtro de arena, como son los que
habitualmente se utilizan para la limpieza del agua de piscinas, por
ejemplo. Por ello desaconsejamos el uso de filtros de cartucho en los
casos de aguas que contengan algas en suspensión.
Los filtros de “cartucho“ se clasifican a su vez en filtros de
“cartuchos” propiamente dicho y filtros de malla, pero la diferencia
fundamental procede del número de poros o agujeros que tiene el filtro y
de los tamaños de este.
Los cartuchos son filtros pequeños son adecuados para caudales de
menos de 10 m3/h y están indicados para la retención de arenas pues la
materia orgánica con estructura fibrosa, suele colarse con relativa
facilidad a través de los orificios de la malla. Estos filtros deben ser
capaces de retener partículas cuyo tamaño sea superior a 1/8 del
diámetro de mínimo de paso del emisor que se piensa instalar, sea gotero
o poro exudante..
Los
filtros de malla están constituidos por un cuerpo cilíndrico que aloja
en su interior un cartucho de malla, que puede tener diferentes tamaños
de orificios, a través del cual circula el agua que se pretende filtrar.
Existen filtros de malla de distintas formas y dimensiones. En todos el
agua pasa a la cámara interior del cartucho. Al atravesar la pared del
cartucho, las partículas cuyo tamaño es mayor que el de los orificios de
la malla, quedan retenidas, acumulándose en el interior.
La colmatación del filtro de mallas se produce de forma gradual,
dejando cada vez un menor superficie para el paso del agua y aumentando
por lo tanto las pérdidas de carga que produce. La limpieza del filtro
se realiza abriendo la válvula de la parte inferior del filtro, por
donde saldrá el agua arrastrando las impurezas retenidas, aunque tambien
se . se puede realizar una limpieza mas a fondo del mismo desmontándolo
y limpiando el cartucho con agua a presión o con un cepillo. Existen
otros modelos donde la limpieza puede ser incluso automática.
Lo fundamental en los filtros de malla es el “número de mesh” o
número de orificios por pulgada lineal, contados a partir del centro de
un hilo, así pues se habla de una malla de 120 mesh o 120 orificios,
observemos que este número, no se refiere al tamaño de los orificios
sino a su número, cartuchos con el mismo “número de mesh” pueden
presentar tamaños de orificio diferentes, normalmente los filtros hechos
con hilos de acero son mas finos que los de plástico, por lo que a
igualdad de mesh, los orificios de malla de acero son mayores que los de
plástico sin embargo esto no es matemático, por ejemplo un filtro
realizado con nylon con una técnica similar a la que se utiliza para la
confección de las medias nylon, tiene unas características similares a
las de la maya de acero..
El “número de mesh” es por tanto, un dato orientativo sobre la
capacidad de filtrado de una filtro. Un dato más exacto sería conocer el
diámetro de los poros y el número de poros del filtro, o bien un dato
relacionado con este, la proporción de hueco que hay en una pulgada
cuadrada de tejido de filtro y la superficie del filtro, o área vacía,
pues el tamaño del orificio, nos indica el tamaño de las partículas que
el filtro deja pasar y la cantidad de agua que puede filtrar a una
determinada presión, está en proporción de la parte vacía, pero estos
valores no siempre los da el fabricante, por lo que en muchos casos nos
tendremos que conformar con la información parcial que proporciona
conocer el “número de mesh”.
Se suele considerar para mallas metálicas entre 50 y 200 mesh, que el
coeficiente de área vacía es prácticamente constante y vale 0,34.
(podríamos tomar el mismo valor para mallas de nylon hasta 120 mesh).
A esta área hay que descontar la superficie obturada por el soporte,
lo que debiéramos buscar es que con todas estas mermas el arrea libre
sea mayor, por ejemplo un 50% más que el diámetro de la conducción de
agua que nos trae el agua de riego, de modo que se minimice la
dificultad que tiene el caudal para atravesar el filtro, aunque este
esté parcialmente colmatado.
Por otra parte podríamos pensar que cuanto may finos sean los
agujeros de las mallas mejor, pero tampoco es así, pues agujeros más
pequeños aumentan la frecuencia con que hay que limpiar los filtros.
Basta con que retengan las partículas de un tamaño 1/7 del menor
diámetro de paso del gotero, valor que se puede elevar a un 1/5 en el
caso de microaspersión, el margen oye se deja es porque con frecuencia
las partículas se dividen al pasar por la malla pero posteriormente se
vuelen a aglutinar
Filtros de arena
Los
filtros de arena o filtros de grava dan buenos resultados donde se
requiere de una filtración muy fina por transportar el agua material
limo en suspensión y que pueden ocasionar problemas serios en los
sistemas modernos de microirrigación.
Los filtros de arena son complementarios a filtros de malla. Un filtro
de cartucho vertical de suficiente altura, que retiene una determinada
cantidad de arena con un tamaño de grano entre 1.2 mm y 0.8 mm. Las
grietas que se forman entre los granos de esta arena actúan de filtro.
reteniendo todas las partículas en suspensión.
Para limpiar este filtro se introduce el agua en sentido inverso de
forma que el propio agua levanta y agita la arena liberando y arrastrado
las partículas que han quedado atrapado entre los granos de arena. Este
retrolavado debe ser ajustado para que la arena se “mulla” con el agua,
pero no sea arrastrada fuera del filtro o por el contrario no sea
insuficiente lavada la arena y queden partículas atrapadas en la arena.
Lo habitual es que una sola válvula controle los distintos pasos del
agua con lo que se simplifica la maniobra de todo tipo de operaciones
con el filtro.
Lo que encarece el filtrado, es que se necesitan bombas de presión
para obligar al paso del agua a través de la arena, tanto para el
filtrado como para el lavado. Si consideramos que necesitamos un filtro
de estas características deberemos acudir a expertos que nos asesoren
sobre el tamaños adecuados a nuestro caso, así como es conveniente dejar
la instalación en manos de profesionales, pues la sobrepresión
precisa de mejor calidad de instalación de la que puede proporcionar un
“manitas”.